2. Composición estructural: cómo la protección se une a la flexibilidad
La durabilidad de los latiguillos MTP/MPO blindados se debe a su cuidadosa estructura en capas, que equilibra protección, flexibilidad y rendimiento óptico. La base de este diseño es la capa protectora interna: una funda espiral de acero inoxidable de microdiámetro que envuelve directamente el haz de fibra óptica. Este componente de acero inoxidable es fundamental, ya que mejora la resistencia del latiguillo a la compresión, el estiramiento y los impactos (p. ej., caídas accidentales o colisiones de equipos) sin endurecerlo. A diferencia de las voluminosas carcasas metálicas que dificultan la instalación, el diseño espiral conserva el mismo nivel de flexibilidad que los latiguillos estándar, lo que facilita su instalación en espacios reducidos (como racks de centros de datos o armarios de control industriales).
La capa de acero inoxidable se complementa con la cubierta exterior, que varía según el fabricante, pero suele ser de PVC (cloruro de polivinilo) de alta resistencia. Este material exterior ofrece múltiples protecciones: es ignífugo (cumple con normas industriales como UL94 V-0 para reducir el riesgo de incendio), resistente a los productos químicos (soporta la exposición a aceites, disolventes o corrosivos suaves comunes en entornos industriales) y resistente al desgarro (evita daños por fricción u objetos afilados). Cabe destacar que la cubierta de PVC también aumenta la suavidad y elasticidad del cable, lo que facilita su manejo durante la instalación y el mantenimiento. Juntas, estas capas crean una estructura resistente pero flexible, diseñada específicamente para soportar las exigencias de los entornos a los que está destinado.